lunes, 1 de noviembre de 2010

Las nuevas realidades organizacionales y las respuestas gerenciales

María Matos Colmenarez

En la mediada que avanza el siglo XXI, varias tendencias económicas y demográficas hacen que las organizaciones y las instituciones tanto públicas, como privadas se debatan en la urgente necesidad de orientarse hacia los avances tecnológicos. La globalización, la apertura económica, la competitividad son fenómenos nuevos a los que se tienen que enfrentar las organizaciones. En la medida que la competitividad sea un elemento fundamental en el éxito de toda organización, los gerentes o líderes harán más esfuerzos para alcanzar altos niveles de productividad y eficiencia.

El aspecto central de las organizaciones con miras al éxito es la calidad de sus líderes con plena libertad en el sentido de su emancipación, poseedores de un alto nivel de capacidades, lo cual le permite gerenciar el cambio con visión proactiva. Cordeiro (1996) sostiene que el énfasis en los costos, clientes, caos y competitividad, son factores sobre los cuales la gerencia de activos humanos está orientando sus decisiones y acciones en forma global y estratégica, de manera tal de agregar valor en forma sistemática y continua a los procesos de la organización.

Los nuevos esquemas gerenciales son reflejo de la forma como la organización piensa y opera, exigiendo entre otros aspectos: un trabajador con el conocimiento para desarrollar y alcanzar los objetivos del negocio; un proceso flexible ante los cambios introducidos por la organización; una estructura plana, ágil, reducida a la mínima expresión que crea un ambiente de trabajo que satisfaga a quienes participen en la ejecución de los objetivos organizacionales; un sistema de recompensa basado en la efectividad del proceso donde se comparte el éxito y el riesgo; y un equipo de trabajo participativo en las acciones de la organización.

Dentro de la literatura de Administración de Empresas, los conceptos de Aprendizaje Organizativo, Gestión del Conocimiento, y Medición del Capital Intelectual, se han convertido en el centro de interés. Sin duda, constituye un campo de investigación novedoso, y complejo, cuya gestación se inició a principios de los años noventa en países como Suecia y Estados Unidos.

Muchas de estas herramientas aportan beneficios inmateriales que ahora se dan por descontado, pero que antes no existían, hasta el punto de que la organización no puede funcionar sin ellas. La propiedad de tales herramientas proporciona ventajas competitivas y, por consiguiente, constituyen un activo.

El concepto de Capital Intelectual se ha incorporado en los últimos años tanto al mundo académico como empresarial para definir el conjunto de aportaciones no materiales que en la era de la información se entienden como el principal activo de las empresas del tercer milenio ( Brooking, 1997 ).

Para Brooking (1997), “con el término capital intelectual se hace referencia a la combinación de activos inmateriales que permiten funcionar a la empresa”.

Edvinsson (1996) presenta el Concepto de Capital Intelectual mediante la utilización de la siguiente metáfora: “Una corporación es como un árbol. Hay una parte que es visible (las frutas) y una parte que está oculta (las raíces). Si solamente te preocupas por las frutas, el árbol puede morir. Para que el árbol crezca y continúe dando frutos, será necesario que las raíces estén sanas y nutridas. Esto es válido para las empresas: si sólo nos concentramos en los frutos (los resultados financieros) e ignoramos los valores escondidos, la compañía no subsistirá en el largo plazo”.

Steward (1997) define el Capital Intelectual como material intelectual, conocimiento, información, propiedad intelectual, experiencia, que puede utilizarse para crear valor. Es fuerza cerebral colectiva. Es difícil de identificar y aún más de distribuir eficazmente. Pero quien lo encuentra y lo explota, triunfa. El mismo autor afirma que en la nueva era, la riqueza es producto del conocimiento. Éste y la información se han convertido en las materias primas fundamentales de la economía y sus productos más importantes.

El Capital Intelectual lo podemos definir como el conjunto de Activos Intangibles de una organización que, pese a no estar reflejados en los estados contables tradicionales, en la actualidad genera valor o tiene potencial de generarlo en el futuro ( Euroforum, 1998 ).

Otra definición de Capital intelectual: es la suma y la sinergia de todos los conocimientos que reúne una compañía, toda la experiencia acumulada en sus integrantes, todo lo que ha conseguido en términos de relaciones, procesos, descubrimientos, innovaciones, presencia en el mercado e influencia en la comunidad.

En definitiva, El Capital Intelectual lo podemos definir como el conjunto de Activos Intangibles de una organización que, pese a no estar reflejados en los estados contables tradicionales, en la actualidad genera valor o tiene potencial de generarlo en el futuro ( Euroforum, 1998 ).

Nuestro entorno competitivo demanda cambios, la velocidad con que nacen, compiten y mueren nuestras ideas nos lleva a la necesidad de gestionar las organizaciones de forma muy distinta a cómo lo hacíamos hace sólo 4 u 5 años.

La necesidad de generar nuevas ideas, de forma más rápida, ha facilitado que el valor de la información y del conocimiento cotice al alza. Prueba de ello son los sectores que están directamente relacionados: las telecomunicaciones, internet, la informática en general, la formación, etc.

Por lo tanto, se reconoce la necesidad de lograr que las personas acepten invertir todo su talento en la organización, con un nivel de participación e implicación mucho mayor. En esta línea han surgido una serie de modelos de gestión que reconocen el valor del conocimiento y que pretenden promoverlo, estructurarlo y hacerlo operativo o válido para la empresa. Algunos de estos modelos son: el capital intelectual, la gestión del conocimiento, el aprendizaje permanente, el liderazgo facilitador, el empowerment, etc.

En esta era post industrial, de conocimiento intensivo, hipercompetitiva, en la que se explotan mercados globales, una compañía debe saber cuidar y desarrollar su capital intelectual para conseguir una ventaja frente a sus competidores. .

Según William Miller, autor de un libro titulado Cómo inspirar creatividad donde trabajamos, el capital intelectual tiene cuatro componentes –capital humano, capital de renovación, capital estructural y capital relacional– que corresponden a las cuatro formas de crear ventaja sostenible y de convertirse en líder del ramo.

Basándose en esos componentes, los ejecutivos tienen la responsabilidad de expandir la inteligencia, fomentar la innovación y ejercer integridad: tres competencias centrales del capital intelectual.

El conocimiento es un aspecto del capital intelectual pero no es lo mismo que inteligencia. Conocimiento es una síntesis de la información, mientras inteligencia es lo que hace falta para crear conocimiento. Inteligencia implica que existen las habilidades necesarias para aprender, transferir conocimiento, razonar, ver lo que es posible, encontrar nuevas interpretaciones, generar alternativas y tomar decisiones sabias.

Al expandir la inteligencia se genera capital intelectual creando nuevo conocimiento, o sea la "materia prima" que permite a las personas innovar creando nuevos productos, servicios, procesos y métodos gerenciales.

El capital intelectual prospera en las relaciones con alto nivel de integridad. En realidad, la integridad es el fundamento de la ventaja estratégica porque la creación de conocimiento, la innovación y la colaboración del cliente dependen de ella.

Integridad significa unicidad. A nivel de la empresa, quienes quieren desarrollar capital intelectual y manejar conocimiento deben ser personas íntegras y colaboradoras, dos condiciones esenciales para crear y transferir nuevo conocimiento y crear e implementar innovación.

El conocimiento se crea y se transfiere a través de la conversación, y los líderes deben dominar el arte de fomentar el diálogo entre los miembros del equipo.


lunes, 11 de octubre de 2010

Creando organizaciones innovadoras

José Dugarte


En el contexto empresarial actual, es imperante entender que la clave de una empresa exitosa, es su capacidad de adaptación a los cambios que se generen en su entorno. En tal sentido, es importante que los líderes entiendan que la innovación es una de las herramientas más importantes en el proceso de desarrollo de sus organizaciones. En tal sentido, la creación de nuevos mercados, productos, servicios y modelos de negocio, no son más que características de empresas innovadoras y esto, por supuesto, conduce a un mayor crecimiento. Es aquí cuando el papel que juegan las personas se torna crucial. No es posible crecer sin personas con actitud de trabajo en equipo, con pasión por la resolución de problemas y con la firme intención de convertir ideas en realidades.

¿Cómo lograr que una empresa desarrolle su capacidad innovadora? Definitivamente, los gerentes deben conducir sus esfuerzos a manejar equipos que entiendan las situaciones en el entorno, los cambios en el mercado, reconozcan las oportunidades y tengan la capacidad de proponer acciones diferentes a las que actualmente se están ejecutando, con una amplia base de conocimientos. Por lo tanto, lo mejor que puede hacer un líder para garantizar el crecimiento de su empresa, es la construcción de una organización en torno a los siguientes componentes:


Visión y estrategia para la innovación.


Cultura de soporte a la innovación.


Procesos, prácticas y sistemas de apoyo a la innovación.


Equipo de alta gerencia liderizando los procesos de innovación.


Equipos multifuncionales desarrollando los planes estratégicos de innovación.


Delegar autoridad (empowerment) para que los empleados impulsen la innovación.


Sin embargo, no existe una fórmula infalible para que una empresa logre ser una organización innovadora. El éxito depende de aspectos importantes como, la cultura organizacional, la metodología, la infraestructura y las prácticas de trabajo.



Equipos Multifuncionales liderando los procesos de innovación


En el contexto actual, ser una empresa multifuncional pudiese ser un aspecto importante para el logro del crecimiento. Lograr la integración de todas las áreas en los procesos de desarrollo organizacionales, creando una sinergia con el conocimiento de dependencias tales como manufactura, recursos humanos, investigación y desarrollo, marketing y servicio al cliente, en muchos de los casos define el rumbo hacia el éxito y rentabilidad de las empresas. Sin embargo, el logro de esta sinergia no es un tema sencillo. Los equipos multifuncionales deben ser formados, ya sea de manera formal o informal, para que se pueda encausar todos los conocimientos especializados en pro del desarrollo de los procesos de innovación.

Cultura y Clima


La cultura permite enganchar y atraer a las personas, permite desarrollar personas brillantes y les brinda el ambiente propicio para prosperar y optimizar su rendimiento. Este ambiente, debe motivar la participación, debe ser enfocado hacia las personas y lograr que estas se identifiquen con el pensamiento de la empresa, compartiendo su visión, misión y valores.

Uno de los puntos más importantes en el establecimiento de una cultura de innovación es la comunicación. Esta debe poseer todas las características que promuevan la generación de las ideas y su desarrollo. En tal sentido, es necesaria una comunicación abierta, eficaz y continua en todos los niveles de la organización. Todos deben tener la oportunidad de participar en la planificación, toma de decisiones, tomar riesgos calculados, cometer errores sin temor al castigo y recibir una remuneración justa y el reconocimiento por su desempeño.


No es tarea fácil lograr establecer la cultura de la innovación en una empresa. Es necesario que los líderes entiendan que los resultados altamente óptimos que pueda generar este cambio, merecen el esfuerzo amplio y sostenido de quienes dirigen. El establecimiento de una actitud de crecimiento constante es lo que permite a una organización y su gente lograr sus objetivos. El espíritu de crecimiento incesante mantiene nuevas ideas que fluyen y reaniman a una empresa”.

Nuevas realidades del contexto organizacional y la respuesta gerencial contemporánea

Johana Navarro Rangel

En el “Contexto Organizacional”, el cual es definido por el campo ambiental que se forma por la combinación de infraestructura de gestión, hay diversas variables o procesos que intervienen complejamente.

Según Bernardo Kliksberg, las tendencias mundiales de las últimas dos décadas que han propiciado profundos y continuos cambios en el contexto organizacional, son:

  • La creciente Globalización.
  • La producción elevada de innovación tecnológica.
  • La transformación total en el mundo de las comunicaciones.

Estos procesos han hecho que la competencia sea más feroz y exigen que la Gerencia sea capaz de añadir o mantener características como: eficiencia, competitividad, especialización, creatividad e innovación para hacer viable la existencia de la Organización en el tiempo, es así han surgido nuevas herramientas Gerenciales como:

Coaching Gerencial:

- Para Escribá, presidente de la Asociación para la Formación y el Desarrollo de la Empresa de Catalunya, El coaching es: "el arte de facilitar el crecimiento de las personas aplicando una metodología estructurada y eficaz, que permita al mando impulsar su liderazgo, ayudando a implicar y liberar el potencial de su equipo"

Es una actividad destinada a mejorar el desempeño permanentemente.

El outsourcing o la tercerización , es el proceso en el cual una Organización identifica una porción de su proceso de negocio que podría ser desempeñada más eficientemente y/o más efectivamente por otra corporación, la cual es contratada para desarrollar esa porción de negocio. Esto libera a la primera organización para enfocarse en la función central de su negocio y agrega ventajas como: el incremento de la especialización permitiendo la reducción de costos.

El empowerment

Según Yohann Jonson, es "el hecho de delegar poder y autoridad a los subordinados y de conferirles el sentimiento de que son dueños de su propio trabajo." En otras palabras, significa empoderamiento, apoderamiento o potenciación.

Para Morales, gerente de proyectos de Cargo Expreso, S.A. ( Guatemala ), "es todo un concepto , una filosofía , una nueva forma de administrar la empresa que integra todos los recursos , capital , manufactura , producción , ventas , mercadotecnia , tecnología , equipo, y a su gente etc., haciendo uso de comunicación efectiva y eficiente para lograr así los objetivos de la organización ".

El benchmarking

Es un proceso sistemático y continuo para evaluar comparativamente los productos, servicios y procesos de trabajo en organizaciones. Consiste en tomar "comparadores" o benchmarks a aquellos productos, servicios y procesos de trabajo que pertenezcan a organizaciones que evidencien las mejores prácticas sobre el área de interés, con el propósito de transferir el conocimiento de las mejores prácticas y su aplicación.

Está destinada a lograr comportamientos eficientes en la oferta de los mercados monopolísticos.

Estrategias de Negociación

Es la forma de intentar resolver, mediante la discusión los problemas que surgen en las organizaciones; se ha convertido en una herramienta clave para el logro de acuerdos en muchas de las actividades empresariales que conllevan compromisos vinculantes, por cuanto están presentes los intereses, los recursos en juego, el elemento "incertidumbre", las estrategias de comunicación, los valores, los aspectos éticos y morales.

Referencias

http://www.gestiopolis.com/recursos/experto/catsexp/pagans/ger/no1/realoutsour.htm

http://www.articuloz.com/coaching-empresarial-articulos/coaching-gerencial-962462.html

http://www.monografias.com/trabajos21/empowerment/empowerment.shtml

http://www.psicologiacientifica.com/bv/psicologia-32-1-empowerment-en-la-gestion-gerencial.ht

http://es.wikipedia.org/wiki/Benchmarkml

Principales variables del contexto organizacional

Jeilyn Araujo Montilla

Desde la perspectiva más general, la globalización la apertura económica y la competitividad son fenómenos nuevos a los que se tienen que enfrentar las organizaciones. En la medida que la competitividad sea un elemento fundamental en el éxito de toda organización, los gerentes o líderes harán más esfuerzos para alcanzar altos niveles de productividad y eficiencia.

Cuando la globalización presumió una rápida apertura de las fronteras la complejidad se multiplicó hasta llegar al elevadísimo nivel actual. Muchos tipos de fronteras se han desvanecido: La liberación del comercio permite un flujo más fácil de bienes, capital, gente y conocimientos por todo el mundo. Las compañías que se van internacionalizando, tanto las de países desarrollados como en desarrollo, buscan aprovechar los beneficios de la globalización a un grado nunca antes alcanzado y, se enfrentan a la vez que contribuyen a la complejidad de esas fronteras que se erosionan.

En el archivo adjunto se muestra una gráfica donde se contempla las principales variables que afecta a las organizaciones.

Como vemos en la grafica la globalización afecta considerablemente a una empresa u organización y estas deben pasar por un proceso de adaptación al cambio para poder competir con sus rivales y vencer los paradigmas que los rigen, esto trae como consecuencia la complejidad de sus procesos, la diversidad del recurso humano, necesidades heterogéneas de los clientes, distintos valores culturales, la interdependencia, la ambigüedad a nivel financiero y el cambio permanente.

Para enfrentar toda esta serie de efectos las empresas o entes gubernamentales deben invertir en la visión al cambio estratégico, mecanismo de control actualizados y la implementación de nuevas tecnologías de información. (NTIC’s).

En la actualidad las TIC constituyen unos de los factores de innovación más importantes en cualquier empresa dada la elevada complejidad de las condiciones del entorno. Es por ello que, el uso que TIC se realice marcará la diferencia entre el éxito y el fracaso de la organización.

Un factor muy influyente en los cambios y métodos de cada empresa son las leyes que rigen cada país.

En conclusión, las variables que afectan el contexto organizacional permiten la posibilidad de desarrollar estrategias promocionales con un mayor grado de adaptación a los consumidores finales, otorga importantes ventajas competitivas a los comerciantes, y un amplio crecimiento a nivel mundial. En fin, la globalización complica la vida de estas organizaciones pero a su vez les trae atractivas ganancias.

Fuentes de Referencia:

www.monografias.com

http://www.cnnexpansion.com/

http://www.oei.es/revistactsi/numero7/articulo08.htm

Entrevista al Lic. Eduardo Soto.


Richard Salazar Uzcátegui

Es indiscutible que la gerencia está asociada a la innovación y el cambio, especialmente en las organizaciones y las personas que en ella están incluidas cambian continuamente. Algunos cambios ocurren por las oportunidades que se presentan, mientras que otros son planeados. El desarrollo es aplicado cuando el cambio es intencional y proyectado, De modo que las estructuras sean muy diferentes a las actuales, mucho más simplificadas y eficientes a través de una gerencia participativa, donde el liderazgo distribuya el poder para que quien lo reciba responda por sí mismo y por el éxito de la organización

Los tiempos cambian y la forma de administrar también, estos cambios se han producido en los últimos tiempos gracias al desarrollo tecnológico, económico, social y político en el que las organizaciones se están desenvolviendo, hoy en día, los gerentes se preocupan por desarrollar actividades de motivación e innovación al interior de sus organizaciones, esperando que esta dedicación administrativa se traduzca en la materialización de objetivos empresariales.

A medida que transcurre el tiempo las tendencias cambian y causan impacto dentro de la cultura organizacional. Los enfoques gerenciales que han surgido se han ido modificando sustancialmente.

La adaptación de las organizaciones a la realidad del cambio tiene que suceder a través de un proceso que vaya ocurriendo real y efectivamente. El cambio no debe ser autoritario ya que así es muy difícil de lograr, debe ser flexible, con la participación de todo el personal a través de grupos pequeños pero consistentes, para permitir que el proceso avance

El proceso de cambio consiste básicamente en tres etapas.

Recolección de datos: determinación de la naturaleza y disponibilidad de los datos necesarios y de los métodos utilizables para su recolección dentro de la organización. Incluye técnicas y métodos para describir el sistema organizacional, las relaciones entre sus elementos y las maneras de identificar problemas y asuntos más importantes.

Diagnóstico organizacional: del análisis de datos tomados se pasa a su interpretación y diagnóstico. Se trata de identificar preocupaciones problemas, sus consecuencias, establecer prioridades y objetivos.

Acción de intervención: se selecciona cuál es la intervención más adecuada para solucionar un problema particular organizacional. Esta no es la fase final del proceso de cambio, ya que este es continuo y una etapa capaz de facilitar el proceso sobre una base de continuidad.

Las organizaciones con visión proactiva tienen la capacidad de percibir y entender los cambios y el efecto que éstos tienen sobre la conducta de los que se involucran.

Las tecnologías en las organizaciones

Liriangies Falcón Silva

Se ha comprobado que la introducción de las nuevas tecnologías dentro de una empresa trae grandes transformaciones no sólo infraestructurales y psicosociales. Es decir, tienen un gran impacto sobre las personas, y la sociedad en general, de lo que no está ajeno el mundo de las organizaciones.

Son múltiples las aplicaciones tecnológicas que están incidiendo sobre los procesos de trabajo y sobre las propias organizaciones de hoy día. Por lo que las nuevas tecnologías afectan todos los aspectos de la vida laboral, lo que se puede comprobar en los grandes cambios que han venido aparejados por su aplicación. De manera general podemos encontrar:
- Impacto sobre el puesto de trabajo y desempeño. Se han visto afectadas las actividades y tareas que se realizan dentro de la organización ya que se requiere, entre otras cosas, mayor flexibilidad, cambiando de esta forma los puestos de trabajo más autonomía, nivel de desafío, etc. Por ello, las habilidades, destrezas y las competencias requeridas para esos puestos de trabajos no serán las mismas, hasta el entorno físico del trabajo se ve afectado, para bien, por esos cambios. Por otro lado aparecen nuevas modalidades de trabajo, como es “el trabajo a distancia”. Evidentemente estos cambios nos llevan a una mayor productividad obtenida por el trabajador.

Se ha caracterizado brevemente la influencia que ha tenido para el mundo organizacional la aparición de la Tecnología y la necesidad que hay de asumirla como parte de las mismas para su adaptación al entorno. Sin embargo, aunque estos avances tecnológicos son base fundamental del desarrollo actual, debemos cuestionarnos en que medida podemos generalizar y centralizar, únicamente, el progreso de la humanidad de estos tiempos al surgimiento y evolución de esta Revolución Digital.

Las tecnologías digitales son un medio cuyo fin no es en sí mismas, de lo que se puede deducir que el lugar central de todo el desarrollo de la humanidad lo ocupa el hombre; puesto que él es el creador de los medios de enriquecimiento social. Esto le ha permitido desplegar “nuevas capacidades”, las que le facilitan adaptarse a los cambios que él mismo originó.

El Líder es el elemento fundamental para la competitividad de las organizaciones actuales, ya que favorecen e impulsan el desarrollo de las nuevas capacidades que la evolución., para lo cual es indispensable que cuente con ciertas características como que debe ser proactivo, presto a recibir comentarios para mejorar en la toma de decisiones, debe ser organizado y estar dispuesto a realizar cambios que beneficien a la organización que se encuentra representando, para que de esta manera se sienta satisfecho consigo mismo, y capaz de plantearse nuevos retos cada vez más desafiantes.

viernes, 8 de octubre de 2010

Entorno, Cultura y Desarrollo Organizacional actual

Ydania Navarro López

Nos movemos en un mundo donde el término Globalización se hace de uso cotidiano, las tecnologías de la comunicación y la información, avanzan y se transforman constantemente, por lo que aquellos quienes se adaptan y adoptan los nuevos sistemas con mayor rapidez aventajan a quienes se resisten a los cambios. Hoy por hoy, las empresas u organizaciones grandes o pequeñas deben estar preparadas para tomar e implementar decisiones apropiadas en función de la dinámica del mundo moderno; por lo tanto la supervivencia o posición de una organización no puede ser vista como un hecho producto de la fortuna, sino más bien, como resultado de la aplicación de acciones planificadas, basadas en un análisis serio de las condiciones en las que se desvuelve la empresa.

Empresas grandes o pequeñas, públicas o privadas requieren de talento humano capacitado y familiarizado con los métodos de planificación, que faciliten la toma de decisiones y proyección de la organización hacia un sistema eficaz y rentable.

VARIABLES DEL CONTEXTO ORGANIZACIONAL

La realidad empresarial del siglo XXI se caracteriza por estar inmerso en un mundo de rápidos y constantes cambios del comportamiento social y cultural y económico, cuyo motor principal lo constituye el vertiginoso desarrollo de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (NTICS). Esta dinámica exige la integración de la práctica económica y la era digital. Al referimos a la era digital, estamos hablando de la relevancia que tienen hoy en día informática y telecomunicaciones, que nos permiten acceder a la información, manipularla, almacenarla, administrarla.

LAS CIBERESTRATEGIAS Y LAS TICS

El uso de las tecnologías de la información (TICs) está ampliamente extendido, ocasionando transformaciones en todos los ámbitos de la sociedad. El impacto de las TICs produce una interacción constante entre la tecnología y la sociedad. “la tecnología no es buena ni mala ni tampoco neutral” pero esta relación no debe entenderse como una relación fatalista, sino como una relación que nos conduce a nuevas situaciones y planteamientos que marque el camino y la dirección a seguir. (Kranzberg 1985, citado por Elena Salas sf, p2).

De esta integración surge el término Ciberestrategía que por definición es la integración de la estrategia de los sectores de la empresa pero pensando y focalizándose en los negocios de las TICS, es proponerse un horizonte y determinar “como” lo alcanzara (Arial Montalvo 2009), haciendo uso de los recursos las TICS actualmente disponibles.

Uno de los efectos más resaltantes de la interacción entre las innovaciones tecnológicas y las estructuras sociales es la Globalización o nuevo sistema económico global, producido por el impacto de las TICS sobre los procesos organizativos y sociales.

El aprovechamiento de las tecnologías de la información y la comunicación para impulsar el proceso productivo y por ende la competitividad de la organización se hace no solo común, sino necesario para la supervivencia de las empresas, los clientes exigen cada día más accesibilidad a los servicios y se inclinan por quienes atienden de manera expedita sus requerimientos.

La gerencia o dirección organizacional debe sufrir un profundo cambio a nivel conceptual, ya que la supervivencia de su actividad depende en gran medida de su capacidad de adaptabilidad y flexibilización estructural, la dirección y control no deben ser concebidos como procesos aislados, para que sea efectiva debe ser aplicable e involucrar todos los recursos internos y externos, para organizar y controlar actividades tomando decisiones oportunas a fin de minimizar riesgos y promover la efectividad. Esta integración de los recursos es de gran utilidad para desarrollar destrezas y proporcionar mayor grado de seguridad a quienes corresponde liderizar proyectos y planes.

COMPETITIVIDAD Y EL PENSAMIENTO COMPETITIVO

Se considera una empresa competitiva aquella capaz de producir bienes y servicios de manera eficiente, es decir, procurando la mayor rentabilidad de las inversiones y satisfacción de los clientes. El procurarse una empresa competitiva parte de la convicción y dedicación de quienes impulsan la participación de la empresa en el mercado de su competencia, tal como nos indica Joaquín Rodriguez Valencia (2001, p 100),

En este mismo sentido la Comisión económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) (citado por Gerstein, Mrarc S, 1996), nos señala que el pensamiento competitivo, esta ampliamente ligado a la planificación estratégica cuyo punto de partida son la visión y misión de la organización.

El proceso de formulación de estrategias se puede visualizar como una serie de decisiones en consecuencia que sigan la siguiente lógica:

  1. Visión Estratégica
  2. Misión o Finalidad De La Organización
  3. Ambito de la empresa
  4. Posicionamiento Competitivo
  5. Metas Estratégicas
  6. Estrategias y Planes de acción de Respaldo

Con el fin de establecer el proceder para lograr la competencia de una organización es necesario caracterizar su posicionamiento, en función de grupos de clientes, necesidades atendidas y tecnologías empleadas. La CEPAL nos señala cuatro formas generalizadas para que una empresa se posicione:

o Enfrentamiento: encuentro con los competidores frente a frente, solo es recomendable para empresas firmemente establecidas. Cuando mejorar su posición no es esencial para sus objetivos estratégicos.

o Escape: consiste en rehuir la competencia considerando horizontes o “territorios desocupados” que puedan representar menor inversión buscando establecerse firmemente en ellos.

o Especialización: busca un nicho o grupo de clientes o conjunto de necesidades que atender como una oportunidad de lograr una ventaja competitiva.

o Innovación: es el proceso para la redefinición del terreno de juego de la competencia que implica:

o Dirigirse a nuevo clientes

o Dirigirse a nuevos conjuntos de necesidades o de necesidades desatendidas.

o Poner precio a un producto o servicio de modo que aumente su valor

o Emplear tecnología nueva (para satisfacer necesidades antes no satisfechas, cambiar drásticamente el proceso o producto de la empresa)

o Organizar o administrar la empresa de modo que origine una ventaja competitiva

LA INNOVACIÓN Y LAS ESTRATEGIAS INNOVADORAS

La innovación es una de las estrategias mas elegantes a implantar en procura de una empresa competitiva, pero su aplicación también conlleva un mayor grado de incertidumbre y riesgo en las inversiones. Por lo cual es muy importante identificar con claridad las oportunidades de innovación, considerando el potencial de la empresa, las condiciones del mercado, estabilidad económica, entre otros.

Cuando el ritmo de vida era mas lento, los gerentes podían operar sobre el supuesto de que el futuro iba a ser relativamente igual al pasado; podían establecerse planes y objetivos simplemente explorando un experiencia pasada, pero hoy, los hechos suceden con demasiada rapidez para que la experiencia sea siempre una guía digna de confianza y los administradores se ven en el caso de desarrollar ”nuevas estrategias”, apropiadas para los problemas únicos y las oportunidades del futuro ( Joaquín Rodriguez V., 2001 ).

A esta altura, es evidente la interdependencia existente entre competitividad, pensamiento competitivo, innovación y estrategias, todos estos elementos son necesarios para obtener un plan orientado al futuro eficaz de una organización, aun cuando la implementación de estrategias y toma de decisiones son adjudicadas a gerentes y directivos, mas allá de estos se deben gerencial los recursos disponibles con un enfoque estratégico. La adquisición de esta destreza se inicia con el conocimiento de la metodología y la aplicación practica del reconocido proceso de la planificación estratégica. La supervivencia de éxito de la organización a largo plazo tiene mucho que ver con la adaptabilidad o el manejo del cambio, así como la capacidad de respuesta integral a situaciones internas y del entorno.

La integración de todos los miembros de la organización es fundamental para la efectividad de los planes, hoy en día sabemos que el conocimiento y la capacitación no bastan a la hora impulsar la productividad, hace falta el compromiso, convicción y vocación de los involucrados en el proceso, por lo que mas allá del establecimiento de metas y objetivos, el rol gerencial tiene la responsabilidad de organizar e incentivar manteniendo la motivación en condiciones de cambio, promoviendo el pensamiento competitivo dentro de la organización.

CONCLUSIONES

Hoy en día la TICs forman parte activa de la vida productiva, tanto en organizaciones públicas como privadas, su desarrollo y disponibilidad determina en gran medida el contexto cultural, social y económico en que se deben posicionar las organizaciones, el manejo de la información a todo nivel obliga a flexibilizar las estructuras organizacionales promoviendo nuevos estilos gerenciales donde el sistema piramidal es sustituido por la integración de los recursos humanos, materiales y económicos en función del lograr el un mejor y mayor desarrollo. Cada día se espera que todos los individuos participen de forma preactiva y proactiva en la dinámica de las organizaciones para lo cual es necesario que se fijen claramente los objetivos y metas a los que debe enfocarse los esfuerzo e inversiones partiendo de la política o visión y misión de la organización.

La competitividad de una empresa puede ser concebida como su posicionamiento dentro del medio en que se desenvuelve con respecto a otras organizaciones de su ramo. La competitividad esta altamente ligada a la planificación estratégica, enfocada a detectar las más favorables oportunidades como un proceso altamente deseado en procura de mayor rentabilidad de sus inversiones y satisfacción de clientes o usuarios.

Dentro de las estrategias empleadas para fomentar la competitividad de una organización podemos resaltar la introducción de innovaciones con la finalidad de influir o transformar drásticamente el terreno donde se ofertan los productos o servicios. En la actualidad el creciente avance de la TICS y la globalización, obligan a las organizaciones que desean mantenerse dentro de un estándar competitivo a actualizar sistemas de producción e información buscando lograr mayor eficiencia y satisfacción de los clientes.