viernes, 8 de octubre de 2010

Complejo organizacional y práctica gerencial

Ender Ferrer Almarza

Estructura organizacional: Tema tan ampliamente teorizado y analizado desde hace varias décadas por diferentes teóricos de las ciencias administrativas, desde la teoría clásica de Taylor que postulaba que el factor más importante de una empresa era la eficiencia y la eficacia, pasando por la de índole contextual hasta las teorías posmodernistas como la del conocimiento y la información, según la cual la gestión empresarial está abriendo caminos hacia un nuevo paradigma. Dichas concepciones han generado cambios en el pensamiento administrativo, en la medida que las fronteras físicas y tecnológicas se expanden gracias a un proceso denominado Globalización.

Las nuevas tendencias administrativas abordan estos temas como un gran avance en el contexto gerencial; de hecho, en la actualidad se habla de “estados regionales” en lugar de “estados naciones” (Ohmae, 2005), en las que se denota la conveniencia de aprovechar los recursos disponibles en las distintas regiones en procura del desarrollo socio-económico, distribución y utilización adecuada de los ingresos. Con respecto a este aspecto, en Venezuela se observa una situación totalmente discrepante de esta nueva concepción territorial. En lugar de propiciar el desarrollo regional, las políticas oficiales manifiestan una exacerbada tendencia hacia la concentración del poder y la centralización.

El fenómeno tecnológico mencionado (Globalización), se ha convertido en la oportunidad que deben aprovechar las organizaciones para hacerse más competitivas, más creativas e innovadoras con fines de satisfacer las necesidades de clientes y consumidores con crecientes exigencias, como por ejemplo los “ciberitas”; esto, aunado a la idea de que aquellas estructuras organizacionales tan complejas y rígidas se han flexibilizado para dar paso a organizaciones que rompen con los paradigmas jerárquicos tradicionales, las cuales, en lugar de contratar empleados procuran la incorporación de “socios” al sistema empresarial (Ohmae, 2005).

En la posmodernidad, estos llamados socios no cumplen las mismas funciones laborales que en otrora; utilizan las nuevas tecnologías de información y comunicación a través de importantes herramientas virtuales como el e-comerce (entre otras) para desempeñarse como negociadores o intermediarios de productos y servicios a través de red o Internet y de hecho, tampoco utilizan oficinas como se hacía habitualmente.

Debido a ello, el proceso gerencial se ha tornado más complejo debido a que el nuevo gerente debe hacer congruentes los objetivos organizacionales con los financieros, el mantenimiento del negocio, su interacción con los socios, las políticas de información, y ser agente de cambio; es decir, es menester para él el aprender a ser, a convivir, a informar y cambiar (Herrera, 2004). Estos nuevos socios pueden ser seleccionados entre personas de cierta edad y con características personales categorizadas como fuera de lo común; dando así cabida a gente con personalidad creativa e innovadora, quienes cumplen funciones asesoras y que tienen la tarea de hacer la gestión empresarial un reto, mientras la empresa cumple a su vez con una labor social importante.

Concluyendo, puedo afirmar que la evolución de la praxis gerencial está necesariamente asociada a la satisfacción de las necesidades de los clientes apoyada por los avances tecnológicos disponibles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario